40. Mi salud iba mejorando, o al menos eso me creía.

Mis nietos Adelaida y Lorenzo. Adelaida era un ángel que murió en la inmediata posguerra

40. Mi salud iba mejorando, o al menos eso me creía.

Oviedo 20 de marzo de 1937

(Escribe Manuel S a mi hija, su esposa)

Querida Adelaida: no sé si cuando ésta llegue a tu poder estarás ya con papá y mamá, pero si no es así he de participarte que el día 19 a las 8 de la noche vino Joaquín por ellos y los acompañó a Grado. Hoy por casualidad he visto al asistente por Oviedo y me dijo que habían llegado bien.

Hoy 20 espero lo pasen en Grado a ver si pueden ver a Pablo (esto es una suposición) mañana creo llegarán a Navia, por el correo de Villayón recibiréis la noticia de que os pongáis en camino todos a Navia a fin de pasar las vacaciones.

No te digo más porque ya te contarán todo, así es que un poco de paciencia y todo se arreglará.

Yo estoy bien y ahora no sé si comer en casa de Angelina o me pondré de patrona, en fin, eso ya se arreglará un poco mejor o peor no te preocupes que saldrá bien.

Dile a mamá que se dejó aquí el maletín, que escriba Joaquín y que mande por él para si le hace falta se lo mande a Navia con cualquiera que vaya a ésa.

Besos para todos los niños y para los señores de la casa.

Para Matilde recuerdos y para ti un fuerte abrazo de 

                                           Manolo S

Oviedo 20 de Marzo de 1937.

(Escribe mi yerno Manuel S)

Querido Pablo: el día de ayer salieron para Navia papá y mamá; no sé si los habrás visto en el día de hoy, pues Joaquín los acompañó desde Oviedo.

De las heridas está bastante bien, creo que dentro de muy pocos días estará completamente curado.

Supongo que sabrás que Manolo está destinado ya, destinado a Almazán (División reforzada de Madrid) y está bien.

De Enrique recibimos carta y nos participaba que el día 22 terminaba el cursillo, así es que estamos esperando de un momento a otro que nos diga donde ha sido destinado.

Por Oviedo llevamos unos días muy tranquilos, claro que de vez en cuando no sormenan algunos pepinazos de quince y medio.

En casa de Cima en el día de ayer seis, sin que por fortuna les haya ocurrido nada a ninguno de ellos, a pesar de estar en casa todos.

Cuando escribas lo haces a la Comisaría, pues de los catorce de la familia he quedado yo solo, pronto si Dios quiere nos volveremos a reunir como antes.

Yo estoy bien, Adelaida, los niños y demás familiares en la última que recibí me comunicaban buenas noticias.

No sé cuando saldrán de grado, pues ahora piensan pasar las vacaciones de Tilde juntos en Navia y después si se encuentra completamente curado irán a Ponticiella, el motivo de no hacerlo ahora es debido a que no hay médico en dicho pueblo.

Te deseo mucha suerte y éxito al frente de tu compañía y en espera de tus noticias recibes un abrazo de.

                   Manuel S

Esta carta la escribe mi yerno Manuel S. En ese momento mi hijo Manolo ya había hecho el curso de alférez de Intendencia e iba a ser destinado, él hubiera querido ser oficial de arma no de un cuerpo, pero los jefes en Oviedo lo convencieron de ir a Intendencia por su edad, lo lamentó toda la guerra. 

Él quería acción y nunca consiguió un destino de armas, lo que lo desesperaba, pero además quiso la fatalidad que no consiguiera un permiso en toda la Guerra, que se prolongaba y no se terminaba nunca, por mucho que siempre creíamos que se estaba terminando. 

Recogeré cartas suyas con sus lamentaciones de no poder ir al frente. Esas lamentaciones a mi me desesperaban, pero éstos jóvenes eran así, los hijos no paran de dar preocupaciones pero pasados mis setenta años ya apenas me preocupan.

También aparece recogido que Quique por fin termina su cursillo para convertirse en oficial. No sabía el pobre lo poco que le había de durar la alegría, la ilusión, quería la Legión y como se verá lo destinaron a La Legión, pero no estaba en condiciones y no sé qué le desencadenó la destrucción de su salud, pero enseguida pasó a tener ataques de epilepsia que lo dejarían inválido para cualquiera ocupación de confianza y menos para responsabilizarse de la vida de los soldados de su unidad.

Él creyó y cree que la desconfianza del comandante de su batallón se debía a que no lo conocían, pero no era esa la causa, no era un capricho, no se puede dejar una unidad a expensas de que el oficial en cualquier momento se desvanezca por un ataque de epilepsia, quien no lo haya presenciado no se puede imaginar lo invalidante que es ese mal.

Navia 21 marzo 1937

Queridas hijas: gracias a Juaco que nos allanó todos los obstáculos que hay para salir de Oviedo. Quien como yo no puede andar una legua a pie por malos caminos llenos de barro. Salimos el 17 por la noche.

Vino Juaco con un auto a buscarme a casa y ya me tenía preparados los relevos hasta Grado. De modo que sólo tuve que cambiar 3 veces de auto sin necesidad de andar a pie. Además nos dio 2 soldados para que vinieran con nosotros hasta Navia, los cuales nos ayudaron en todo el camino, cuidándose de la maleta y paquetes, en fin que Juaco echó el resto.

Ya hace 8 días que quisieron entre él y Manuel S sacarme a la fuerza, pero era imposible. Figúrate que desde el día 22 de febrero que me hirieron hasta el 12 de marzo actual estuve casi sin conocimiento con temperatura de 39 y 40 grados sin comer nada, de modo que aunque me había cedido algo la fiebre el día que ellos querían que marchara no me tenía ni sentado.

En cuanto cedió la fiebre mejoré con una rapidez increíble de modo que pude hacer el viaje sin molestias, antes al contrario seguí reponiéndome y ahora si no fuera por las heridas estoy bien.

Venid en cuanto podáis una de las dos, para que la otra quede al cuidado de los niños y después viene la otra. Ya estudiaremos si he de quedarme aquí o conviene más que tu mamá y yo vayamos a un sitio que esté más cerca de vosotras. Aquí paramos en la fonda de Benito Martínez, que está al lado del hotel Mercedes.

Muchos besos y abrazos para vosotras y los pequeños y recuerdos para los señores de la casa en que estáis.

                               Matilde    Joaquín (rubricados)

Manuel S giró a Adelaida 300 pesetas hace dos días, si no las recibió no apuraros ya os daré lo que haga falta.

(Esta carta la escribe Manolo S, y es continuación de una que se extravió)

…cil el que puedan llevarlos pues aquí están dispuestos para el día que puedan salir.

De la casa también me decían que viera yo si me era posible pues eso es cuestión del delegado de Navia, creo que si van a verlo y le dicen que tienen cuatro hijos oficiales en el frente y que Vd también es un militar herido, les daría toda clase de facilidades. En último caso yo he pensado que si eso no pudiera realizarse por la escasez de viviendas en Navia, hablen con el médico que le cura y a ver si él tiene tiempo y clientela en pueblecitos que están a dos o tres o cuatro o cinco kilómetros de ésa, que habrá viviendas, sanas y que reúnan condiciones y gestionar desde ahí una de ellas y en un momento trasladarse.

Vean a Sergio, el encargado de Correos de Villayón, que tiene muy buenos conocimientos y le dicen todo esto y a ver si éste puede hacer algo en este sentido.

Supongo que habrán recibido dos giros, uno de 700 pesetas y otro giro de 500, del primero gire a Adelaida 300 y las restantes son importe de su paga y el resto de Quique que me la entregó. Las 500 son de Juaco que me las dio por encontrar yo más facilidades que él en la correspondencia. Me dijo que su compañía había sido relevada y por tanto están fuera del alcance del fuego rojo.

De Pablo es el único que no he tenido carta desde que está en Asturias, así que es que como ahí escribe con regularidad, se lo dicen para saber de él.

De Manolo he recibido tres cartas y está bien, tiene muy buenos amigos entre los italianos, me mandó pedir una gramática de dicha lengua para terminar de aprenderla, asimismo me decía que practicaba el francés e inglés y que tan pronto como se tome Madrid que pedirá para ésta.

Le giré el día 2 trescientas pesetas, ciento y pico de su paga y el resto hasta las 300 me las dio Enrique para este fin.

Por último te digo que no se impaciente si están algunos días sin tener noticias mías, pues es debido al retraso sufrido por el Correo. Ayer hablamos Quique y yo con don Evaristo Aller y nos dio recuerdos, que había recibido carta y que por falta de tiempo no la había contestado, los mismos recuerdos se los envío de parte de don Evaristo Álvarez y el capitán Arcenilla pues los dos coincidieron conmigo el día del cobro en Hacienda.

Del cañonazo que le dijeron que habían dado los morenos en casa, no hay nada de cierto, seguimos dominando y nada más por hoy.

La “Nueva España” no la remito a Ponticiella porque como ahí llega el mismo día, pueden mandársela a Tilde y si sale de aquí llevarán dos o tres fechas de retraso.

Ya en anteriores les decía que no se preocupen por mi, estoy bien, comemos de todo, únicamente falta leche por ahora, así que si tienen ocasión de mandar unos botes de condensada para que pueda tomar por las mañanas café con leche soy feliz.

Y sin más creo que no tendrán queja de mi carta bastante extensa y dándole toda clase de detalles.

Maruja se me olvida decir está dispuesta a ir a esa, cuando pongan casa.

Muchos besos para todos y un fuerte abrazo de

Manolo

(sigue en el mismo papel) 

Adelaida: después de lo dicho poco más puedo decirte, me acuerdo mucho de todos y deseo por momento teneros a todos a mi lado, pero las circunstancias mandan y tenemos que resignarnos, no te preocupes que si Dios quiere pronto terminará todo. Celebro que Lorencín esté ya bien del catarro y que María Teresa siga tan guapa, a la Chatina de Ponticiella le das besos de su papín y para ti un abrazo de

                   Manolo S

Con los colchones mandaré una almohada por cada uno de estos, pero de las grandes, dos pares de sábanas, fundas para que las podáis cambiar y decidme cuando esta llegue a vuestro poder si habéis cobrado ya los giros.

Dadle recuerdos a Matilde y un beso para Tildina y la Chatina que por lo que me mandáis decir ya no se acuerda de ninguno de nosotros. A Manolín muchos, de su papá decidle que está bien y que si va todos los días a llindiar[1] las vacas del Sr Bonifacio. Mandarles mis más expresivas gracias por todas las molestias que les estamos proporcionando, así como a sus demás familiares.

Vale. 

       Manolo (Esta parte es de mi hijo Manolo)

Mi yerno Manolo S nos mantiene informados de lo que ocurre en Oviedo, particularmente en nuestro entorno próximo y nos da noticias de nuestros amigos. Como anécdota aparece la afición de mi hijo Manolo a las lenguas y sus relaciones con oficiales italianos. También se recoge como la hija de nuestro casero de Martínez Vigil quiere venir a pasar unos días a nuestra casa, era una jovencita que había hecho bastante compañía a Enrique en su convalecencia, alumna de la academia San Isidoro, anteriormente ella conocía a mis hijos en el plano de profesores alumnos, pero se había aficionado a una relación diferente con Enrique. La carta reconoce recoge que el papá de la jovencita está de acuerdo, aunque esa visita no tendría ninguna justificación si se excluye una relación que parecía que estaban haciendo entre Maruja y Enrique. Aunque sea adelantarme a los tiempos más tarde el papá pasa a ver con malos ojos esa aventura, pero ya habrá tiempo para hablar de eso.

Oviedo        24 de marzo de 1937

Querida Adelaida: cuando ésta sea en tu poder supongo que ya estaréis todos reunidos, más que te pueda yo decir te habrán enterado los papás, así que ésta es principal objeto para decirte que he recibido Carta de 16 de marzo y supongo que tú habrás recibido varias; pues no sé si son cuatro o cinco las que te escrito después a la que en la tuya haces referencia.

Adjunto te mando una de Manolo y otra de Quique, así como las señas del primero en su misma carta por si hasta la fecha permanecieras todavía y no te hubieras reunido con tus padres, con tus papás.

Dime si has recibido el giro pues yo lo impuse el 13 de este mes, que supongo habrá llegado a tu poder. Caso contrario pide a papá el dinero que necesites para pagar la pensión y espera que hasta el fin de mes que te volveré a girar otra cantidad mayor si puedo, pues ahora estoy comiendo en casa de Angelina, Y duermo en la oficina, más bien por que necesidad por comodidad. Y llevamos varios días que esto parece que no hay guerra pues no suena ni un solo tiro, Creo que se han debido dar cuenta de que Oviedo es invencible para que los morenos y hoy más que nunca, así es que estad tranquilos en ese sentido, que el “no pasarán” aquí es imposible.

Dime cuando recibas ésta si estás ya en Navia y vuestros proyectos, es decir si pensáis estar ahí muchos días, marchar a Villayón, Boal o esperar pasar vacaciones, si papá está mejor de las heridas y si está contento con el médico que locura, todo lo que me pueda interesar detállamelo lo más extenso posible, Joaquín no ha venido por ésta, mándame sus señas, pues las de los demás ya las tengo y les he escrito a todos, Manolo a pesar de decirme que me escribiría día siguiente no ha debido tener ganas de hacerlo.

Dime si Aiduco sabe las letras, pues es necesario que la dejes jugar todo lo que quiera sin peligro que tiempo tendrá para ir al colegio, dale muchos besos de su papaín a mi chatina y dile que la quiero mucho y que me acuerdo cada momento de ella, si vieras cuando veo alguna niña de su edad en la calle enseguida me viene a la memoria preguntarme qué hará en ese momento mi Aiduquín.

Lorencín ten cuidado no lo dejes acercarse a las vacas, pues pueden darle alguna patada o algún trastazo con la cabeza así es que ten mucho cuidado.

Dile que le he comprado una pistolina muy bonita, se la llevaré tan pronto como pueda ir por esa si antes no lo hacéis vosotros.

A Manolín le dices lo mismo que a Lorencín, tengo otra pistola mechero para que cace pájaros por ésa. Dale muchos besos y dile qué “QUERA MUCHO A MIO PAPÁ”. Eso a María Teresina. Lo único qué te dijo o es que la dejes jugar todo lo que quiera, a esa no hay cuidado que la puedan molestar las vacas

El tiempo está inseguro, llueve, nieva y a ratos luce el sol hace un frío regular

(Inconclusa)

Ules 26 de marzo de 1937

Queridos papás: ya me enteré del viaje hasta Nadia y que encontraste fonda ¿Qué tal estáis ahí?

¿Fueron ya Tilde y Adelaida a veros? ¿Y los pequeños?

De Pablo tuve noticias de que sigue bien por una carta que me envió;

Hoy leí en el periódico que Quique viene destinado con el número dos a la división; A Manolo le escribí todavía no tuve contestación; a Manolo S no le envié una nota diciendo que habías llegado bien, porque hasta hoy estuve trabajando de día y de noche en el arreglo de la posición que está a 100 m de los rojos. Se está aquí mejor que donde estaba. Cuando llegamos aquí nadábamos en el barro hoy es un campamento precioso, con tiendas, caminos sin barro, lo llamamos San Lázaro de la Alegría, puesto que siempre estamos cantando, tocamos la gaita y el tambor,  y el humor no se separa nunca de nosotros.

Por la noche en este sector se reza el rosario; estos soldados cada día son mejores, trabajan con gusto, gracias a esto lo que era un barrizal, hoy es un campamento precioso.

El domingo se inaugurará dando nombre a las calles que hicimos, se dará comida extraordinaria, para lo cual hemos traído lacones de Coruña.

No os preocupéis por mí, en cuatro días no hemos tenido ni un herido, a pesar de la proximidad.

¿Qué tal sigue la herida? Cuídala mucho y reponte.

Queridas Tilde y Adelaida: éstos días son de calma absoluta en Oviedo. No llegan cañonazos, ni nada, parece como si no hubiera guerra. Esto está muy tranquilo.

¿Qué tal andan esos granujas?

¿Veis cómo era verdad que papá no estaba muy herido? Claro que era bastante, pero para eso somos de una raza fuerte, ya veis, nosotros tres fuimos andando al puesto de socorro y él también.

Recibid todos muchos besos y abrazos de 

Juaco

PS Seguid escribiendo a Ules, Naranco, Oviedo

PS Cada día estoy más gordo

Estas cartas recogen nuestra salida de Oviedo, Matilde y yo pudimos salir cuando físicamente fui capaz de hacerlo. Pensé que al no estar yo en condiciones de ser útil y al estar Oviedo asediado y faltar de todo, Matilde y yo estaríamos mejor en una zona alejada del frente, el occidente de Asturias estaba claramente controlado desde Galicia y parecía consolidado para el Bando Nacional. Claro que la dificultad de encontrar una vivienda que reuniese condiciones y la disponibilidad de médico tan necesario para mi herida, era absoluta.

Mi incapacidad hubiera hecho imposible el desplazamiento sin la ayuda de Juaco, que era el más dispuesto de mis hijos y de Manolo S, mi yerno, que como policía tenía contactos para organizar la logística necesaria.

La idea original era acercarnos a Villayón, cerca del destino de mi hija Matilde, pero lo descartamos por miedo a no tener buenos servicios médicos.

El arranque en Navia fue bueno, aunque no conocíamos a nadie eran momentos de conmiseración y la gente se interesaba por los demás. Navia, estaba bien aprovisionada y no había carencia, pero el coste de la pensión era gravoso para nosotros y el no tener un espacio con la intimidad necesaria era un gran hándicap. De ese modo estuvimos un tiempo de incertidumbre sin decidirnos a instalarnos en Ponticiella porque allí las atenciones médicos serían más difíciles por el largo desplazamiento a que se tendría que someter el médico y lo descartamos por inviable.

Más adelante apareció una vivienda en Las Cruces, término de Coaña, allí nos instalamos y pasamos una temporada de nuestra vida que aunque cargada de preocupaciones fue muy feliz por lo bien que fuimos acogidos.

Ponticiella 26 Marzo 1937

Querido Pablo: desde el día 14 no hemos vuelto a recibir noticias tuyas. No sé si sabes que papá está en Navia desde el día 20, Tilde fue a verlos el 23 y todavía está allá, fue andando hasta Villayón y dice que llegó y aquí me tienes a mi con el parque Zoológico. El terror de él es Matildina, es la única que hay que tener verdadero cuidado, hoy a la hora de comer me armó un formidable escandalo porque quería marchar a las tierras con una chica de aquí, sin comer, como no la dejé se me escapó y me hizo correr medio pueblo.

Estos días nos escribieron los Manolos, Joaquín y Enrique, todos estaban bien. Manolo Ahora se quedó sólo en Oviedo no sé como se encontrará y se arreglará. Manolo (Echeverría) nos decía que esperaba marchar a Sigüenza, sigue queriendo sitios de mayor peligro, quiera Dios que salga tan bien como en Oviedo.

Juaco desde que papá y mamá salieron de Oviedo hasta el 24 no había vuelto por allí.

Hoy recibo carta de papá y me dice que mejora de las heridas y que el médico que lo cura lo hace con mucho entusiasmo y cuidado.

Ayer vi en el Ideal Gallego el nombramiento de Quiquín para la Octava División así que ira para alguno de esos frentes, parece que salió con el número 2. La virgen lo acompañe. Hoy escribo a todos menos a Enrique pues hasta saber su dirección no podemos dirigirle carta alguna.

Papá quiere que nos traslademos todos a Navia y entonces ya puedes hablar por teléfono cuando quieras, pero aquí hay que llegar hasta Navia, estamos en el fin del Mundo.

Las botas que pides te las va a encargar Tilde a Galicia aquí no las hay. Los calcetines te los haremos aunque sea de lana clara pues no hay otra.

A Enrique le mandó dinero papá el día 13 así que creo que no pasará falta y Tilde 50 pts el 10 ó 11.

La ahijada estaba muy gruesa y lista, pero estos días tiene muchísimo catarro, ya mañana hace siete meses, cuando quiere comer ya sabe decir tata, tata.

Lorencín está malo hace unos días, dos antes de que Tilde marchara a Navia, pasé estos 2 días sin posarlo de los brazos a él y a María Teresa y en este momento me da empujones para que lo alle[2].

Manolín anda corriendo con Aiduca por la plaza del pueblo, los estoy viendo por el balcón y Tilde está aquí en casa muy pacífica en este momento.

Hoy vi pasar por aquí aviones y unírseles en Navia unos cuantos. Si Dios quisiera que adelantara pronto y todo finalizara. Entró en casa otro cañonazo y deshizo mi comedor, creo que en el segundo barrió todo el piso y hubo desgracias me lo mandó papá a decir.

Nada más, escribe pronto y mucho.

Muchos besos de los niños y de tu hermana que pide por vosotros

                   Adelaida

(En el reverso de la carta de Enrique del 8 de marzo de 1937)

También Manolo prestó servicio y preguntó lo de Enrique y donde lo hace. Cada vez salen más cosas. Dios quiera que todos podamos contarlo al final que falta hace que llegue.

Como podéis ver Manolo E sigue igual que cuando estaba en Oviedo. Dios quiera que tengas suerte que entonces y no encuentre lo que tanto busca.

Tu ten cuidado de no hacer esfuerzo ninguno que puesto que parece estas mejor te repongas cuanto antes.

Ya habrían traído de Boal las pinturas, pero no pintan hasta que Tilde venga y diga lo que ha de ser.

Recibir muchos besos de los niños y míos, Adelaida

En estas cartas se puede apreciar como iban las cosas con mis hijos, Enrique por fin había conseguido la promoción y podía incorporarse a la Legión que era su sueño, Juaco estaba en el Naranco, Pablo en infantería en la zona de Grado y Manolo en Intendencia que aunque hubiera sido el sueño de muchos, por la poca exposición al fuego que se le suponía a ese destino, él soñaba con un destino más expuesto, “da Dios pañuelo a quien no tiene mocos”. Le digo que no sea majadero, pero no se enmienda.

En ese momento el médico me daba esperanzas, su dedicación y amabilidad eran muy de agradecer, la herida pese a mis palabras no mejoraba, pero no era cosa de sembrar pesimismo en la familia, con el peligro a que estaban expuestos mis hijos en el frente o las penalidades que pasaban mis hijas, atendiendo a los niños con tantas carencias como padecían no eran momentos de sembrar desanimo.

Las cosas en Navia no fueron fáciles, una vez llegados e instalados en un hostal, vimos lo incomodo de vivir sin cocina ni apenas intimidad. Yo quería una vivienda en la que alojarme, pero los que me conocéis sabéis que no soy hombre de manejar influencias. Yo creía que podría haber ejercido presión desde la jefatura militar, pero no está en mi modo de ir por la vida, yo quería una vivienda que pudiera pagar, ya que el hostal era mucho más gravoso y complicaba nuestra economía.

Recojo una carta de mi yerno Manolo que finalmente con sus conocidos me resolvió el problema, aunque no por la vía que él me proponía. En ella como quien no quiere la cosa me informa de la mala salud de Enrique, esto fue el mayor motivo de preocupación de Matilde y mía, pero iré detallando los acontecimientos que fuimos conociendo. 

Enrique que había pasado las de Caín con la Gripe Española, que luego cuando estudié con él su ingreso en la Academia De Infantería me ilusionó tanto ver su magnífico rendimiento, el hijo en quien tenía puestas tantas esperanzas destrozado por las heridas, qué penas pasé por él una y otra vez. Afortunadamente han pasado los años lo veo centrado, con unos hijos que aunque es pronto y ya se verá, los dos mayores me gustan, luego los siguientes son sol y sombra o al revés, Juan, el que tomó el nombre proscrito rompió la maldición, es un roble, como los otros del mismo nombre que lo antecedieron.

Pero ya le decía yo a Enrique, ser padre de un Joaquín Echeverría es una especie de desafío y ese niño es enclenque, mocoso y hubo que ponerle antibióticos por una pulmonía. Enrique me habla de sus capacidades mentales, yo creo que la pasión de padre lo ciega, como ese niño no tiene ninguna excelencia física creo que se inventa esas supuestas capacidades. Aunque yo no lo veré, Enrique padecerá por haber desafiado al destino de ese nombre y apellido juntos.

No quiero dejar de decir, que la bomba que entró en la casa, en Martínez Vigil 9, mató a dos personas en el segundo, la nuestra es el tercero, casa donde voy componiendo esta crónica y lugar de reunión de los hijos que me visitan. Me olvidaba de comentar esta muerte de la viuda del segundo, pero la muerte estaba tan presente que hasta me pasaba inadvertida en mis cometarios a estas cartas.

28 de marzo de 1937

(Escrito al borde: Por las noches rezamos siempre el rosario)

Queridas Tilde y Adelaida: Recibí 4 cartas vuestras reunidas a causa de que las llevaron a Oviedo y los carteros de aquí no fueron a recoger el correo.

A Manolo desde que marcharon papá y mamá no lo volví a ver, le mandé mi recado pero resulta que el que lo llevó no sé si se olvidó y dijo que no había encontrado el Gobierno, cómo sólo van a Oviedo una vez a la semana, resulta que Manolo todavía no sabe cómo llegaron papá y mamá, vosotros escribid directamente a Oviedo, pues, el convoy para igual que antes por la carretera del Naranco, así que escribirle a él, le mandaré las cartas de Adelaida y en cuanto me dejen bajar a Oviedo iré a verlo.

Ahora no tiran casi ningún cañonazo a Oviedo los últimos los presenciaron papá y mamá.

Si vierais. que risa estoy a 100 m de esos tíos sinvergüenzas y ayer uno empezó un discurso le salí al paso y yo con dos o tres preguntas que les hice se enfadaron y empezaron a tirar tiros, hubo una pregunta mía con bastante gracia y como él no sabía qué decir (porque era una verdad) todos los soldados soltaron una carcajada.

Se nota que están cansados, ya sabéis que antes nos mandaban comprar alpargatas para correr. Ahora dicen que morirán; y en cuanto ayer dije ¡Viva España! Contestaron viva, quieren hacerse los buenos, pronto acabará esto por esta zona norte.

¿Qué tal va la herida papá?

De Pablo tuve noticias el día 24 fecha de su carta; Quique viene también a esta división.

Querido papá: supongo que la herida irá cada vez mejor, y que estarán contigo tilde y Adelaida. Yo no pude bajar más a Oviedo pues cambié de posición, las cartas las vais a dirigir al mismo sitio pues quedó allí la plana mayor.

Querida mamá: ya te están dando guerra esos granujas, ¿no son peores que el cañón?

Queridos pequeñinos: me dice Pablo que tenéis ganas de vernos y yo más, supongo que cada uno habréis crecido una cuarta por lo menos, yo también tengo más bola y un bigote casi como el de abuelito.

Lorencín ¿Te acuerdas de mí todavía?. Bien sé que Manolín, Tildina y Aidina se acuerdan, pero tú eres demasiado pequeñín para acordarte, tengo ganas de oírte hablar.

¿Sabes leer algo Manolín? Tildina hay que ser buena.

Aidina ¿Cómo sales tanto de la escuela?

Recibid muchos besos y abrazos de Juaco dirección Joaquín Echeverría 

Alférez regimiento Zamora 29-compañía 32

Ules-Naranco

Asturias

(Escrito al borde) Aquí pasamos el día trabajando cantando y tocando la gaita y el tambor.

Esta carta refleja por un lado el optimismo de decir que los Rojos cañonean menos, nos hacíamos la ilusión de que se habían quedado sin municiones de artillería. Por otro lado Juaco pone énfasis una práctica frecuente de hablarse a voces entre las líneas, a veces se cantaba a coro de trinchera a trinchera, se intercambiaban periódicos, etc. Juaco con su extroversión incitaba mucho esa comunicación y se ponía la camisa de soldado para que no le vieran el grado y bajaba al intercambio de periódicos, por más que le insistí en el riesgo de hacer eso no tenía enmienda y pasaba a la tierra de nadie, terreno entrelíneas, a esos intercambios de prensa.

Decía Juaco que cuando las noticias de los periódicos de los Rojos reflejaban algún pesimismo ellos no querían hacer ese intercambio. También es cierto que los periódicos de Zona Roja eran pura propaganda y nunca recogían nada que pudiera tenerse en cuenta.

Debo señalar que no me sorprende que Juaco cuente su éxito dialéctico, porque además de mi confianza en su capacidad argumental, y de que pienso que los jefes del Asturias Rojo eran unos indocumentados, además en ese momento sabíamos que en zona roja habían acabado con los suministros en puro derroche y mala administración del comienzo de la Guerra y por eso hablarles de comida, del rancho al que estaban sometidos le “sacaba ronchas”. En cuanto a la respuesta al ¡Viva España! Me parece sorprendente, espero que no le haya costado la vida a nadie.

Oviedo 28 – 3 – 1937

Srs. D. Joaquín y Dª. Matilde: recibimos su carta fecha 22 alegrándonos que hayan llegado a ésa sin novedad.

Contesto a esta carta en nombre de papá debido a la llegada de Enrique, pues no queremos que pase de hoy sin comunicarles esta noticia, aunque él por su parte lo hará. Cuando vino a comer nos dijo que cree que lo destinarán a un hospital de ésta, llegó bien.

Manuel S está esperando carta de ustedes y de Adelaida, pues está intranquilo porque no recibe noticias de Adelaida y los niños, constantemente los recordamos y la primera noche que nos faltaba doña Matilde por la cocina estábamos como atontados pues nos parecía no haber nadie en la casa; todas las noches al rezar el rosario pedimos por ustedes y por sus hijos.

Mucho nos alegramos de la mejoría que experimentó don Joaquín y también a la hora de leer el periódico pensamos en él, que ahora no necesitan nuestra ayuda.

A Joaquín desde que ustedes marcharon no lo volvimos a ver, pero sabemos que está bien.

Hoy les habrá mandado Manolo dos cartas que se recibieron, una de Cuba y otra de Manolo.

Aquí estamos relativamente tranquilos, todos los días nos visita nuestra habitación, con gran contento por nuestra parte.

Blanca y Pepe siguen en el mismo sitio, todos los días están recibiendo cartas y telegramas de sus hermanas, pero por ahora el asunto está como estaba

Ayer estuvimos con Delfina Cima, les dimos sus recuerdos; ellos viven en: González del Vallina nº 3 bajo.

Los pollos van disminuyendo el número pero creciendo en bulto, mamá tiene otra gallina en espera de sucesores. Así que en vez de ser dos cestos los que les tenemos que llevar son tres.

Sabemos por Enrique que están con ustedes Matilde, suponemos que Adelaida no habrá bajado por las molestias de los niños.

Muchos recuerdos para ustedes y Matilde haciendo extensivos Adelaida de mis papás y Juanín Y reciban un abrazo de                Maruja

Sigo dando las buenas noticias como siempre muchos abrazos             Juanín

Solamente dos letras para saludarles y repetir lo que ya Maruja les dice. Me alegro mucho de la mejoría de D. Joaquín Y que usted se vaya reponiendo de tantas emociones como lleva sufridas esta temporada.

Nada le digo porque ya sabe lo que por aquí hay.

Recuerdos de Pepe, un saludo a D. Joaquín Jun abrazo para ustedes de 

                               Blanca

Hago hincapié en esta carta porque la firma Maruja, que en aquel momento era sencillamente la hija de unos vecinos, nuestros caseros, que nos había hecho mucha compañía y prestado ayuda mientras estuvimos heridos, primero mis hijos y luego yo y más adelante pasaría a ser mi nuera, pero ya hablaremos de aquello, de las dificultades y los disgustos. Ya sabéis la vida está llena de alegrías y de contrariedades. Relacionarse con gente que calcula mucho lo que gana y lo que pierde en cada situación es muy incómodo, ya llegaremos a eso.

Luarca 29-3º-37.

(Esta carta se mojó y es casi ilegible)

D. Joaquín Echeverría.

                               Oviedo

Querido Tío: deseo que al recibo de esta se encuentre bien en compañía de la familia, yo bien.

Hace unos días recibí carta de Matildina y están bien. Intranquilas por lo que pueda pasar en Oviedo como estamos todos.

Si le es posible pide en esa Delegación de Hacienda los tres recibos caso de que le haga falta la firma para sacar 500 pesetas. La semana santa la pasé en Lugo pues encuentra en esa cárcel mi marido, está bien y más contento que en Oviedo. Recuerdos a Matilde y familia ya usted sabe le aprecia a su sobrina

                   Rosa

(Esta carta la escribe Rosalía Echeverría, hija de mi primo Adolfo Echeverría y nieta de mi tía Celedonia, en cuya casa pasé un año en Cuba, en la localidad de Cienfuegos)

 (En el mismo papel escrito a máquina, mecanografiado )

Oviedo 30 de marzo de 1937

Querida Adelaida: ayer recibí carta de fecha de 24 actual y por la cual quedo tranquilo por buenas noticias. Dices que te falta ánimo algunas veces y que no tienes ganas de hacer nada, pues yo cada día estoy más optimista y por tanto más tranquilo, hoy por hoy en Oviedo no pasa nada y disfrutamos de una tranquilidad como después de entrar las columnas[3] en ésta después del asedio.

Dime si están los niños bien de todo y si te dan menos qué hacer que estos días que pasaron. Dime si Tilde ha regresado de Navia y si por fin papá y mamá se han decidido a salir de dicho punto y donde han de fijar su residencia, pues quiero saber cuanto antes se está ya en condiciones papá de valerse bien de sus heridas.

Aquí los ratos más agradables que paso, es cuando recibo carta y me cuentas cosas de los niños o recibo noticias de alguno de tus hermanos. De Manolo recibí carta, me mandó pedir una Gramática Italiana, que en el día de hoy salió ya para Almazán, dice que quiere perfeccionar el italiano y nunca mejor que ahora será la ocasión, tiene un amigo médico, otro farmacéutico y otro de Estado Mayor que suelen charlar grandes ratos y le preguntan el significado de muchas palabras que forzosamente se ve precisado a recordar.

Quique como ya sabes está destinado en la 8ª División, ahora está en Oviedo esperando nuevo destino, todos los días no hacemos más que ir a “La Paloma” para pasar el rato.

Ayer recibí una nota de Juaco, está bien y sigue en el mismo sitio, es decir en Ules.

Cuando venía a ésta Enrique vio a Pablo y parece ser que pasó un día en su compañía. Está bien y muy animado, está en una posición bastante tranquila, y esperando como todos que empiecen los acontecimientos.

Dices que cómo me arreglaré yo solo, pues bien; en mi anterior me parece que te decía que comía en casa de Angelina y dormía en la oficina, más que por necesidad por comodidad, así que por mi no te preocupes, pues tu ya sabes que soy hombre que con todo el mundo me llevo bien y soy poco exigente, lo mismo en lo tocante a ropa que comida.

Este mes se retrasará unos días el que pueda enviarte el dinero, que creo que hasta el 8 no cobraremos, puesto que las nóminas las han devuelto y tenemos que esperar por esa causa.

Así es que hasta el día de ayer todos disfrutamos de buena salud, que es lo principal. Juaco me decía que vendría un día de estos a verme, no sabe que está aquí Quique, hoy pienso escribirle y le comunicaré la noticia y supongo que se dará más prisa a venir.

Del único que no he tenido noticias directas es de Pablo, pero creo me escribirá, pues hace ya unos días lo hice yo.

Te recomiendo tranquilidad y no te preocupes que hoy más que nunca te digo que esto es cuestión de muy pocos días.

Desde ahora en adelante te enviaré el periódico, dime si lo recibes ya, pues hace unos días que empecé a mandártelo, después del 20 no lo has recibido porque unos días dejo de salir y otros días yo dejé de enviártelo por la deficiencia en las comunicaciones.

Ayer recibí también la carta que le habías enviado a Joaquín y por una de ellas veo que Aiduco se ríe mucho de las cosas que le cuenta su tito, así como Tildina y Manolín el gran número de letras que conoce la primera, a ese paso dentro de un par de meses ya conocerá en A.B.C.D.A.R.I.O. se la separo para que se las des a leer. D I L E  Q U E  L A  Q U I E R O  M U C H O.

Di a papá que no le escribo a él como me decía en su carta, así es que la dé por recibida, y contestada.

Nada más por hoy, escribe con más frecuencia y dime si alquiláis o no la casa, si estáis juntos, en fin dame noticias muy exactas de todo lo que os ocurra por ésa.

Besos para todos y especialmente para María Teresa. Nanín y Aiduco y uno mu fuerte para ti de 

                   Manolo

Resalto esta carta de mi yerno Manolo S, porque habla de su hijo Lorenzo, que por sus aptitudes merece ser recordado, también es cierto que Lorenzo fue notable en aciertos y errores, qué pena. 

¡Qué cualidades tenía mi yerno! y qué potencial tenían sus hijos. Y aunque no es tiempo me adelanto y os diré que a mi yerno Manuel S, el tabaco se lo llevó por delante relativamente joven, qué diferente hubiera sido todo si su salud no se hubiera deteriorado. Su buen criterio y su alegría eran muy necesarios en la crianza de sus hijos. Cuando murió los tres pequeños aun tenían necesidad de la figura paterna, yo probablemente no los veré criados, y ya no tengo fuerzas para ayudar, como hice con mis nietos mayores. Esperemos que el tiempo y la ayuda de la familia les dé oportunidades a estos niños.

Me he dejado llevar por el sentimiento y hacer disquisiciones con cosas que no vienen al caso todavía. Pero el optimismo de mi yerno Manuel S no se vio ratificado con la realidad, La Guerra se prolongó y se prolongó, dejándonos las huellas en nuestro cuerpo y en nuestro espíritu, vuelvo a adelantarme, Mi esposa Matilde lo pagó con su salud y mi nieta Aidina sucumbió a una enfermedad que si no hubiéramos tenido tantas penurias tal vez hubiera superado o no lo hubiera contraído. La brillantez de aquella niña oscurecía a los demás, pese a que después pasado el tiempo estos demostraron tanto.

Oviedo 31 de marzo de 1937

(escribe Manolo S, mecanografiado, en papel con membrete)

Querida Adelaida: hoy recibí tu carta de fecha 16 actual a la que quiero contestar sin pérdida de fechas para que no estés intranquila pues supongo que ahí te pasa lo que me ocurre a mi pues paso unos momentos muy agradables cuando recibo noticias vuestras y muy especialmente cuando me cuentas hazañas de los niños, especialmente de Lorencín, puesto que aquí parecía el más pacífico y ahí por lo que me cuentas es el más travieso y malo, pues la comparación que me haces con que es peor que los “morenos” es que ha debido de cambiar de genio con ese aire tan puro.

Dime como sigue Matilde, si está en ésa o sigue en Navia y si habéis encontrado ya casa en dicho punto, pues ya tengo ganas de que fijéis residencia todos juntos y no estar unos en un sitio y otros en otro. Por lo que me dices que me haga cargo de estar tu sola ya lo comprendo, pues son muchos chicos para ti, pero todo por la Nueva España que es necesario sacrificarnos, cada uno en la forma que mayor utilidad pueda aportar.

Dime como sigue papá, pues según me decís a mi estaba ya bastante bien y creo que si él no puede ir a Ponticiella, tú vete una vez que tengáis casa a Navia, pues así creo os resultará más barata la vida que estando como ahora.

De mi, te repito una vez más que no te preocupes pues yo lo paso bien y no necesito sí es que el que yo te mande es el sobrante de mis gastos. Un día de estos recibirás un giro que no todo será mío, pues Quique me ha nombrado administrador y le guardo yo el dinero.

Me preguntabas que donde me han nombrado servicio, pues donde quiera que sea, en la oficina y de lo que dices si he salido al frente, estate tranquila que hasta ahora ni creo que salgamos nosotros, pues aquí lo que sobran son hombres.

Pronto si Dios quiere nos veremos y para no separarnos más, pues esto toca a su fin, un poco más de paciencia y terminaremos para siempre.

Dile a Aidina que yo también me acuerdo mucho de ella y que quiero darle muchos besos y a Lorencín y María Teresa y jugar al escondite y comprarles caramelos y juguetes, pero ha de ser con la condición que Aidina y Lorencín sean bueninos y se hagan caso de su mamaína.

A Maruja ya le he dicho que se prepare para ir a Navia y ha dicho que sí irá una temporada, su padre también está conforme con su partida,  así que a buscar casa y prepararse para recibirla. Como supongo que cuando recibas ésta ya estaréis todos juntos me resta decir que a todos les das un fuerte beso y abrazo mío y celebrando la mejoría de papá recibid uno muy fuerte de

                   Manolo

Aquí Manuel S desnuda su personalidad y se lo ve hablando de jugar con los niños como era capaz de hacerlo, ojalá muchos de los nuestros fueran así, todos cariñosos con los niños y pendientes de ellos en todo momento, pero Juaco y Manolo S eran especiales a la hora de jugar con los niños.

[1] Llindar verbo empleado en Asturias ara la actividad de pastorear vacas

[2] Se refiere a mecer a la niña

[3] Se refiere a la entrada en Oviedo de las “Columnas Gallegas” que fue el avance de los Nacionales sobre Oviedo desde Galicia lo que permitió crear un “corredor” que comunicaba Oviedo con Galicia y la zona de España dominada por los Nacionales

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41. Primera quincena de abril de 1937

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39 Continúa la correspondencia del frente a casa y de casa al frente.